Hoy queremos acercaros un lectura amena, que si bien fue escrito en 1951, aunque su primera edición en castellano es de 1987, resulta actual en este periodo de incertidumbre y crisis. Este libro significa una inversión radical del pensamiento ordinario sobre la búsqueda de la seguridad. Alan Watts planteo la pregunta: ¿Cómo vivir en un mundo de inseguridad? ¿En un mundo privado del consuelo de las tradicionales creencias religiosas? Y la respuesta la encontró en la:
“Ley de la retrocesión: los seres humanos sufren y perecen debido a los esfuerzos mismos que hacen por no sufrir y no perecer”
Parafraseando a Alan Watts “Siempre me ha fascinado la ley del esfuerzo invertido, que a veces llamo la «ley de la retrocesión». Cuando intentas permanecer en la superficie del agua, te hundes; pero cuando tratas de sumergirte, flotas. Cuando retienes el aliento, lo pierdes, lo cual hace pensar en seguida en un dicho muy antiguo y al que se hace muy poco caso: «Quien salve su alma, la perderá».
Como ya expuso Lao-tze, “Quienes se justifican, no convencen”[…] “Nada más poderoso que el vacío”, Pero no hay que llevarse a engaño,este libro no es una filosofía entorno al nihilismo, mas bien al contrario. Es una llamada a vivir el presente sin la ansiedad generada por el espejismo del tiempo y de la historia. Escrito en un estilo lúcido y ameno, este libro de Alan Watts trata de evidenciar que la “salvación” comienza cuando uno asume que no hay “salvación”, que la seguridad surge cando uno asume su más radical inseguridad.
Fuente: http://www.bahiapsicosocial.com.ar/biblioteca-descripcion.php?id=720
